que además implicaba un retroceso en la postura de Pedro con posibilidad cierta de influir en el resto de la naciente iglesia cristiana, y por ende impactar negativamente en la evangelización de los gentiles. En esta discusión vemos en acción las personalidades diferentes de Pedro y Pablo. Un Pedro dubitativo, inseguro, inestable con baja autoestima para mantenerse firme en su posición a pesar de la presión del entorno. Un Pablo de personalidad firme, de convicciones profundas, con buena autoestima
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